Comer sanamente significa hacerlo en porciones equilibradas, consumiendo de los 3 grupos de alimentos, que son: los carbohidratos (azucares), grasas y proteínas (leguminosas, carnes y lácteos).
Procura que tu alimentación y la de tus hijos sea:
- Completa: incluye productos de los 3 grupos de alimentos, al combinarlos te aportarán los nutrientes necesarios.
- Equilibrada: toma cantidades apropiadas de alimentos, pero sin excesos.
- Suficiente: intenta que cubra las necesidades del organismo para asegurar sus funciones vitales y permita mantener un peso corporal adecuado.
- Variada: la combinación de diferentes alimentos te proporcionará los aportes de vitaminas y minerales que tu organismo necesita.
- Adecuada para cada individuo: adapta tu dieta a tus necesidades (edad, sexo, actividad, historia clínica, constitución corporal, hábitos alimentarios, época del año y gusto).
El Plato del Bien Comer
En México contamos con el “Plato del Bien Comer” que puede servirte de guía a la hora de preparar y elegir lo que comerás diariamente.
- Verde: Verduras y frutas. Por ejemplo: acelgas, verdolagas, espinacas, brócoli, chayote, jitomate, hongos, zanahoria, pepino, lechuga; frutas como guayaba, melón, mandarina, plátano, manzana, papaya, uvas; entre otros.
- Amarillo: Cereales y tubérculos. Como: maíz, trigo, avena, cebada, amaranto, arroz, tortillas, pan integral, pastas; tubérculos como papa, camote, yuca, etc.
- Rojo: Leguminosas y alimentos de origen animal: frijol, haba, lenteja, alubia, soya texturizada; alimentos de origen animal como leche, queso, huevo, pescado, mariscos, pollo, carnes embutidos, etc.
1. Incluye al menos un alimento de cada grupo en cada una de las tres comidas al día.
2. Prefiere comprar productos de temporada, pues además de que son de mejor sabor, son más baratos.
3. Come la mayor variedad posible de alimentos.
4. Consume muchas verduras y frutas, en lo posible crudas y con cáscara.
5. Come suficientes cereales (tortilla, pan integral, pastas y galletas, arroz o avena) combinados con leguminosas (frijoles, lentejas, habas o garbanzos), pues son una opción económica para el consumo de proteínas de buena calidad.
6. Come pocos alimentos de origen animal, prefiere el pescado o el pollo sin piel a las carnes de cerdo, borrego, cabrito o res.
7. Come de acuerdo con tus necesidades y condiciones. Ni más ni menos.
8. Consume lo menos posible de grasa, aceite, azúcar y sal.
9. Prefiere los aceites a la manteca, mantequilla o margarina.
10. Cocina con poca sal, endulza con poca azúcar, no las pongas en la mesa y evite el consumo de productos que las contengan en exceso.
11. Compara precios antes de comprar alimentos; es común que entre una tienda y otra, o entre un puesto del mercado y otro haya una diferencia de precio considerable.
12. Compra sólo lo que necesite para evitar el desperdicio de comida.
13. Utilza los sobrantes de comida para hacer más abundantes otros platillos.
14. Aprovecha las ofertas de las tiendas; puedes comprar mayor cantidad y hacer conservas como verduras en escabeche.
15. Acumula 30 minutos de actividad física moderada al día.
16. Inicia por periodos de 5 a 10 minutos e incremente poco a poco el tiempo.
17. Procura que se acelere tu corazón, que tu respiración se haga más rápida pero que puedas hablar sin sofocarte.
18. El consumo de agua sola es parte importante de una alimentación correcta, procura que los niños satisfagan la sed con agua sola en lugar de beber jugos naturales o industrializados, leche, infusiones, etcétera.
19. A la hora de la comida, pon una jarra de agua sola sobre la mesa y en las fiestas no olvides ofrecer también agua sola.
20. Come tranquilo, sabroso y de preferencia en compañía de tu familia.
21. ¡Disfruta tus alimentos!
2. Prefiere comprar productos de temporada, pues además de que son de mejor sabor, son más baratos.
3. Come la mayor variedad posible de alimentos.
4. Consume muchas verduras y frutas, en lo posible crudas y con cáscara.
5. Come suficientes cereales (tortilla, pan integral, pastas y galletas, arroz o avena) combinados con leguminosas (frijoles, lentejas, habas o garbanzos), pues son una opción económica para el consumo de proteínas de buena calidad.
6. Come pocos alimentos de origen animal, prefiere el pescado o el pollo sin piel a las carnes de cerdo, borrego, cabrito o res.
7. Come de acuerdo con tus necesidades y condiciones. Ni más ni menos.
8. Consume lo menos posible de grasa, aceite, azúcar y sal.
9. Prefiere los aceites a la manteca, mantequilla o margarina.
10. Cocina con poca sal, endulza con poca azúcar, no las pongas en la mesa y evite el consumo de productos que las contengan en exceso.
11. Compara precios antes de comprar alimentos; es común que entre una tienda y otra, o entre un puesto del mercado y otro haya una diferencia de precio considerable.
12. Compra sólo lo que necesite para evitar el desperdicio de comida.
13. Utilza los sobrantes de comida para hacer más abundantes otros platillos.
14. Aprovecha las ofertas de las tiendas; puedes comprar mayor cantidad y hacer conservas como verduras en escabeche.
15. Acumula 30 minutos de actividad física moderada al día.
16. Inicia por periodos de 5 a 10 minutos e incremente poco a poco el tiempo.
17. Procura que se acelere tu corazón, que tu respiración se haga más rápida pero que puedas hablar sin sofocarte.
18. El consumo de agua sola es parte importante de una alimentación correcta, procura que los niños satisfagan la sed con agua sola en lugar de beber jugos naturales o industrializados, leche, infusiones, etcétera.
19. A la hora de la comida, pon una jarra de agua sola sobre la mesa y en las fiestas no olvides ofrecer también agua sola.
20. Come tranquilo, sabroso y de preferencia en compañía de tu familia.
21. ¡Disfruta tus alimentos!
Una alimentación correcta permite al organismo llevar a cabo sus funciones de manera adecuada, mantener la salud y prevenir enfermedades.
Fuente: prevenissste.gob.mx/www.imss.gob.mx